Un caso muy similar al anterior, y que suele ser motivo de llamada a los cerrajeros 24 horas, es cuando por mucho que se intente, la llave no consigue hacer girar el cilindro, y por consiguiente no podemos acceder a nuestra vivienda o establecimiento.
Es una clara señal que algo pasa dentro del mecanismo de la propia cerradura, con lo cual no debemos forzar demasiado, ya que no se trata de un problema de fuerza, sino de algo que no va bien. Es más, si usamos demasiado la fuerza, podemos acabar doblando o rompiendo o la llave o algún mecanismo interno de la cerradura.
En estos casos los cerrajeros podrán solucionar el problema y además para que todo quede como debe ser, cambiar o el bombillo si es culpa de este o la cerradura entera. Y como en los casos anteriores sustituyéndola por una de más seguridad que la anterior.